Ayer nos dejó Emilio Aragón, mejor dicho, Miliki.

Cuando era pequeño, la tele era en blanco y negro, y a mediodía cortaban la emisión, contaba los minutos para que cada tarde empezase, previa carta de ajuste, "Había una vez un circo". Con los gags, los números circenses, las canciones, y, por supuesto, "La Aventura".
Empezaron siendo tres. Gaby, Fofó y Miliki. Luego se añadieron Fofito, Milikito y Rody. Pero los "Payasos de la Tele" eran los tres primeros.
Fofó se fue hace mucho. Era yo un crío. Pero el programa siguió. Vino la tele en color. Entonces nos dimos cuenta de que unas veces vestían de rojo y otras de azul. Luego se dejó de emitir.
Pero siempre han sonado en nuestras mentes las canciones de los payasos: Susanita, Dale Ramón, Hola don Pepito, La Gallina Turuleta,...

Ayer se nos encogió un poquito más. Miliki nos deja. ¿Ya piensa que somos suficientemente mayores como para seguir solos? No, necesitamos que alguien nos recuerde de vez en cuando que guardamos nuestro trocito de niño en algún rincón.
Desde dónde esté, Miliki, con Fofó, y con Gaby, nos lo va a seguir recordando.
Gracias, Miliki.